El dengue, La epidemia imparable

La Gripe A atrajo consecuencias gravísimas tanto en la población Argentina como en diversos países del exterior que provocaba en el afectado todo tipo de malestares físicos que lo conducían a la muerte en caso de no ser tratado a tiempo. Y como si esto fuera poco, ahora ya surgen noticias en las que afirman "el dengue será practicamente imparable".

La diferencia fundamental es que la gripe porcina fue denominada pandemia, ¿en cambio el dengue?... una epidemia estacional simplemente. ¿A quién afecta? a todo el Chaco, Catamarca, Tucumán, Salta y Santiago del Estero, fundamentalmente. ¿Cuántos infectados podría haber en el país apróximadamente? 1,5 millones de personas.

Entonces, si observamos este caso desde una postura mediocre podemos llegar a la siguiente conclusión: cómo las provincias vulnerables a la enfermedad son ajenas a Buenos Aires, ¿qué importa?. Puede que sea una tesis dura, pero los hechos lo fundamentan.

El secretario general de la Federación de Salud (CTA), Héctor Carrica, dijo que recorrió localidades del Chaco y observó que los pozos están "absolutamente infectados de larvas" del mosquito vector de la enfermedad. "El riesgo es alto" en Chaco, debido a que esta provincia puede ser considerada como el epicentro de la misma.

La falta de medidas de prevención y el no ingreso de aportes por parte del gobierno nacional para combatir la situación, agrava aún más la situación.

La falta de presupuesto que se ha reducido a un 10,5% afectó y paralizó a las brigadas de lucha contra el dengue y a todos aquellos programas que apuntaban a combatir la epidemia.

Pero bueno, es cuestión de esperar... cuando llegue el calor y las precipitaciones podremos ser "testigos" de la efectividad de la obra de gobierno y de la capacidad que tiene para resolver problemáticas. ¿Qué tan extremistas pueden ser?

Si disponemos de un Gobierno que simplemente se encarga de satisfacer las necesidades de aquellos que representan votos en las elecciones y que no puede ser consciente de la cantidad de infectados que traerá con sí esta epidemia, entonces estamos ante la presencia de una jauría que aspira a la codicia y al beneficio personal, con carencia absoluta de valores.